05 - 11 - 2016 El día de nuestro casamiento fue de esos ideales, con clima ideal, calor ideal, donde a pesar de ser en Noviembre y los miedos a la lluvia estaban latentes, lo hicimos 100% al aire libre, pista al aire libre, living y todo comida lunch. Como fotógrafo de bodas no podia permitirme no pensar toda la fiesta con esa mirada, aplicando y no aplicando todo lo que había visto en bodas durante mi carrera, así ya sabíamos que cosas queríamos y cuales no, y efectivamente nuestra pareja en cuanto a roles fue la inversa a lo que acostumbramos, donde era yo quien tenia las ideas y juntos con mi esposa las llevábamos a cabo. El horario fue lo pricipal a definir, pensar en las condiciones de luz ideales, en los momentos mas importantes, los tiempos de baile que no ostigaran a la gente sino que permitieran disfrutar tambien de compartir con nosotros y conocerse entre ellos, y procurando que todos quisieran llegar hasta el final de la fiesta, el horario y hasta la ubicación de todo era pensando en la comodidad y las fotos que podría hacer el fotógrafo, para nosotros eran tan importante las fotos que la fecha la pusimos en base al fotógrafo que queríamos traer y su disponibilidad (Rafael Fontana que trajimos de Brasil), a diferencia de las demás bodas que el fotógrafo suele ser de lo último. La ceremonia comenzó a las 15:30hs y se llevó a cabo en un bosque de la ciudad, muchas experiencias y corridas previas durante esa mañana, mi personalidad no me permitía designar trabajos y siendo las 14:30 yo aun seguía colgando cosas en el lugar de la fiesta jaja, mucho estrés la verdad, pero no me arrepiento y lo volvería a hacer, hubo una banda en vivo durante media hora aproximadamente tocando música de fondo, algunos jugaban al metegol, otros al sapo, otros solo charlaban, tragos prácticos para todo el mundo, botellas de cerveza y latas de pronto, ademas de licuados y cosas para arrancar la fiesta con una gran y abundante merienda, todo coordinado para que (19:30 o 19:45) la banda tocaba la última canción y yo entraba de sorpresa a cantarle a mi esposa, posterior a eso bailábamos el "vals" que en realidad era un tema lento entre nosotros invitando a las demás parejas a bailar juntos. Fue una boda sin nada de lo tradicional, sólo el ramo, pero completamente nuestra. La fiesta siguió con montón de cosas y terminó 1:00 am del domingo con todo el mundo lleno de nieve loca y mojados porque habíamos comprado muchísima (cosa que no nos permitían en ningún salón de los que habíamos averiguado), y con ganas de seguir por mucho tiempo más. Espero en las fotos se pueda apreciar un poco lo hermoso que fue.